Alice in Wonderland (2010)

Cuento de fantasía en la que una adolescente es transportada a un mundo mágico en Londres en el siglo XIX. Burton regresa a Disney luego de sus cortos de la década de 1980 y de que lo echaran como un perro, ahora consolidado en Hollywood con una superproducción en 3D. Los principales aportes que hace al clásico material son el hecho de que la protagonista es una adolescente (no una niña), la historia más lineal (no tan episódica) y un tono más feminista del relato. Pero no alcanzan para hablar de una reinvención. Porque lo suyo es la trastocación en la tipificación de los personajes, no los cambios de fondo. Y acá no tiene tanto margen de maniobra. Hay varios detalles para disfrutar en la caracterización de un Johnny Depp que hace de otro freak que se roba la función, de una Helena Bonham Carter como reina deforme, de un Crispin Glover con parche en forma de corazón y de una Anne Hathaway como reina blanca. Tal es así que la protagonista Mia Wasikowska queda un poco desdibujada. Pero es tan poco lo que Burton tiene que decir sobre la fantasía o la sociedad victoriana que dan ganas de que vuelva a sus orígenes. Burton continúa como un pez en una pecera en un Hollywood que lo mantiene alimentado y domesticado.