Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street (2007)

Musical de terror en el que un barbero vuelve a Londres en busca de venganza en el siglo XIX. Burton aprovecha los excesos del género musical, un guión folletinesco y la naturaleza de la historia para dar rienda suelta a su despliegue visual y a su costado más oscuro. En ese sentido, la fotografía de Dariusz Wolski de sombras y ausencia de colores no puede ser más gráfica y el retrato de personajes buenos y malos no puede ser más unidimensional. Pero el film afronta graves problemas narrativos, de ritmo y de guión propios de hacer un film casi enteramente cantado que sólo pueden ser compensados por una resolución trágica y violenta que en cierta forma lo redime. Por lo demás, Johnny Depp aporta su habitual impavidez que tan bien le queda, las canciones en algún momento alcanza un grado de emoción y la banda sonora tiene algún acorde propio de Danny Elfman. Más allá de las magnitudes de pretensiones desmedidas, el film es otro producto de género y clase B de Burton.