Cuento de terror en el que una mujer es atraída por una bailarina que termina siendo una vampira descendiente de Drácula en una isla de Turquía. La película no profundiza demasiado en el horror ni en lo erótico. Sólo queda el uso y abuso del zoom que hace Franco en una soleada isla que desmiente el mito de la luz solar contra los vampiros.