Sur mes lèvres (2001)

Policial en el que una empleada administrativa sorda de una empresa constructora le asignan un asistente que resulta ser un ladrón ex convicto en Paris. Jacques Audiard logra sostener una trama policial simple, poco original y mínima gracias al retrato de los personajes, a la atípica historia de amor entre ellos y a los cambios en sus comportamientos. El excelente trabajo con el sonido (que refleja la incapacidad auditiva de la protagonista) y con la banda sonora (con tintes de Angelo Badalamenti) le da al film una dimensión introspectiva. En el tercio final logra una violencia latente, próxima y física como hacía mucho no se veía en un policial contemporáneo. El trabajo de los actores es magistral, con una Emmanuelle Devos que muestra sus dudas, incertidumbres, deseos y su contención y un Vincent Cassel que no debe maquillarse mucho para interpretar a un criminal. Detrás de la manipulación, de la necesidad de control e de la incompatibilidad hay una auténtica historia de amor de atracción de los opuestos. La resolución alcanza una tensión máxima que sólo se alivia cuando se confirma la gravedad de la situación. Audiard se perfila como uno de los directores de cine de género más personales y minuciosos que puede conectar con un gran público sin perder rasgos de autoría.