Drama criminal en el que un agente inmobiliario que hace trabajos sucios se prepara para una audición como pianista en Paris. Remake de Fingers (1978). A partir de un ajustadísimo guión que logra condensar cuatro líneas narrativas (lo laboral, la relación con el padre, los ensayos de piano y una historia de amor) y un punto de vista objetivo que sigue obsesivamente al protagonista pero deja ver otras cosas, Audiard logra una poderosa introspección. Más que al original de James Toback el film remite al universo de Paul Schrader (la posibilidad y las consecuencias del cambio). Si bien la inteligencia con que se resuelven la audición y la historia de amor, una simple elipsis de dos años, no es la misma con que se resuelve la venganza por la muerte del padre, algo forzada y gratuita, hay varias escenas y diálogos que quedan en el recuerdo como cuando el protagonista ve el cadáver del padre y se da vuelta o cuando le dice a la esposa del amigo que la ama. Audiard es un digno heredero de la tradición polar francesa.
