Händler der vier Jahreszeiten (1971)

Drama en el que un frutero con problemas familiares cae en una profunda depresión en Munich. Hay que destacar como Fassbinder no pierde la raíz dramática de la historia pese a los constantes zooms bizarros y los personajes freaks. En el fondo la película es una crítica a los rituales burgueses y al milagro económico alemán que no garantizan ninguna felicidad o placer. La impactante última imagen de los tres personajes en el auto mirando hacia el frente y planeando el futuro reduce todo a una cuestión de intereses.