Thriller en el que una abogada acepta defender a un mujeriego acusado de matar a su esposa en Chicago. La película tiene muchos intereses encontrados y contrapuestos: Un guión que no debe tomarse muy en serio, las reminiscencias de Basic Instinct (1992), la relectura de Lumet del policial negro, los dilemas morales, las escenas de juicio, la arquitectura de Chicago. Pero no hay nada que hacer con semejante reparto: Rebecca De Mornay totalmente fuera de lugar y Don Johnson que sólo puede hacer este papel en una comedia.