Flandres (2006)

Drama en el que un granjero se alista al ejército y deja a una amiga con problemas psiquiátricos en Flandres, al norte de Francia. Por primera vez en Dumont los personajes no son tan despreciables, la película adopta posturas de un género (bélico) y ensaya algo parecido a una historia de amor. Como resultado obtiene su major trabajo hasta la fecha. De paso perfecciona la composición de imágenes (directas, secas, cargadas). Bruno Dumont muestra una seguridad absoluta en la planificación, en el montaje y la utilización de los sonidos (siempre corporales, cercanos, en contraste con las máquinas, artificiales de fondo) para establecer el malestar. Pero esta vez se enfrenta a nuevos problemas. ¿Cómo hacer que toda la violencia (asesinatos, violación, castración) logre afectarnos cuando parece tan normal y cotidiana? ¿Y cómo hacer que los personajes que esconden sentimientos y se comportan mecánicamente logren emocionarnos? A esta última pregunta sólo Robert Bresson tiene la respuesta. Igualmente la austeridad desbordante del segmento bélico, el rostro, las explosiones de locura de Adélaïde Leroux y la última imagen del film marcan un camino. Dumont tal vez cierra un ciclo de violencia y abstracción. A la espera de un cambio de aires.