Comedia erótica en la que un adolescente americano va a trabajar al hotel de su padre en Grecia y despierta a tres diosas seductoras. Si bien el film adopta las peores poses de la dinámica del cine softcore (las cansinas y rutinarias escenas de sexo) y la puesta en escena televisiva utiliza el primer plano sólo para esconder la falta de tiempo para rodar el guión, todavía hay cierto lugar para la “genialidad”: las escenas de bailes en la playa, la prueba del bikini, la secuencia ralentizada en la pista del boliche y la cena romántica en un restaurant con sillas de plástico blancas. DeCoteau always delivers.