Film de animación en el que un cerdo trabaja como piloto de una avioneta en el mar Mediterráneo en la década de 1930. A partir de un personaje irresistible, de la simpleza de la historia y de la referencia al fascismo italiano, Miyazaki redondea uno de sus mejores trabajos. La película rinde homenaje a su pasión por la aviación, a la vez que hace una celebración del trabajo en equipo. Lo que sigue sorprendiendo de su cine es la meticulosa progresión narrativa de la historia a partir de unos pocos elementos y la capacidad para el detalle de la animación.