Mezcla de comedia y cuento de misterio en el que un abogado al borde del retiro acepta defender a un hombre acusado de matar a una anciana en Londres. Adaptación de la obra teatral de Agatha Christie. El film resulta anémico con los insertos de comedia forzados. Un Tyrone Power rústico y una Marlene Dietrich caricaturesca no ayudan demasiado. Lo único decente son los giros del final con el aviso al espectador de no revelarlos como Les diaboliques (1955) y Homicidal (1961).