Comedia de terror en la que un vampiro negro del Caribe llega en busca de una mujer a New York. Craven se mete en el peligroso territorio de la fusión de géneros. Más que nada porque Eddie Murphy es un comediante muy poco afín para el terror. Luego de un comienzo prometedor, el film queda estancado en las payasadas sin gracias de su protagonista.