Un jeu brutal (1983)

Psycho thriller en el que un doctor que mata niños tiene a su hija discapacitada recluida en una casa de campo de Francia. Brisseau combina el minimalismo y el artificio, la austeridad y el sensacionalismo. La violencia surge como una entidad metafísica por debajo de los acontecimientos. Logra casi lo imposible, un film de terror que no necesita de la identificación con lo monstruoso y la manipulación del punto de vista. Y una imagen de una belleza arrebatadora, la araña en el ombligo.