Triángulo de cuatro (1975)

Drama en el que un matrimonio en crisis busca consuelo en sus respectivos amantes en Buenos Aires. El film y su discurso atrasan. Es una de esas películas en las que los personajes están constantemente autoanalizándose y lanzando frases ingeniosas. El guión de María Luisa Bemberg tiene la peligrosa tendencia de terminar todas las escenas con algún gesto significativo. Aun así, los actores pueden arreglársela para hacer medianamente creíbles a sus personajes (el gesto de Luppi cuando termina de mentirle a su esposa).