Tres tristes tigres (1968)

Drama en el que un grupo de delincuentes y strippers vaga por los bares, las calles y los hoteles de Santiago de Chile. Adaptación de la obra teatral de Alejandro Sieveking. En su ópera prima Ruiz se plantea hacer un film sin argumento, pero inevitablemente aparecen síntomas de la tragedia latinoamericana. Al mismo tiempo que Faces (1968) de Cassavetes, tiene la capacidad de hacer un excelente uso del cuerpo del actor y la cámara al hombro para desprenderse de la teatralidad.