Policial en el que un marinero encuentra a su hermano acusado de un asesinato en Londres. Gilling por fin consigue distribución en América para uno de sus films. El guión da un rodeo, comienza como film noir y termina como thriller. Si bien la primera parte del descubrimiento está llevada con convicción porque aprovecha la arquitectura urbana como marco de la acción, al final se queda sin tensión.