The Quick and the Dead (1995)

Western en el que una mujer llega a un pueblo y participa de un torneo pistoleros en un pueblo de Arizona en el siglo XIX. La película ensaya una especie de homenaje a las posturas, los personajes y la música del spaghetti western, mucho antes de que Tarantino hiciera explícitas estas referencias. La inexistente trama de la película le permite a Raimi jugar con la cámara y con la puesta en escena durante las escenas de suelos y darle un atractivo visual extra al film. La resolución, dilatada y previsible, resume todo a una cuestión de venganza. Aunque hay que reconocer que el flashback que incluye es muy cruel.