Fábula en la que un flautista llega a una aldea azotada por la plaga en el norte de Alemania en 1349. Demy se pasea por la edad media con estrictos planos medios y un colorido vestuario. Sin embargo carga con el lastre de unos villanos caricaturescos y de la distancia hacia los personajes. En algunas imágenes como las de las ratas que salen de adentro de un pastel o del flautista llevándose a los niños encontramos un vuelo poético oscuro y perverso.