Western en el que un pistolero llega a un pueblo para investigar una serie de robos y asesinatos en Tomahawk, Illinois en el siglo XIX. Arnold adopta poses del western en plan modesto. El film se construye a partir de un par de secuencias de acción y del enfrentamiento del protagonista con un banquero corrupto. Los principales inconvenientes yacen en el dibujo de los personajes, en la historia de amor superficial y en la artificialidad de los montajes paralelos.