Cuento de terror en el que un pueblo pesquero se ve acosado por una niebla que trae fantasmas vengadores en California. Carpenter repite la fórmula de western urbano en clave terrorífica durante una festividad, pero dobla la apuesta al darle una concepción sobrenatural a la amenaza. Si bien hay un gran trabajo de síntesis, de asociación y de sugerencia en la puesta en escena y la banda sonora simple, minimalista y escalofriante adquiere texturas electrónicas, debe luchar contra un guión con demasiados personajes y una tendencia hacia los sustos y los efectismos. El resultado no es tan aterrador.