Drama en el que un hombre mayor vive con una joven muda en un barco pesquero en Corea del Sur. El film es otra historia de amor de Kim Ki-duk imposible, dolorosa y silenciosa donde la belleza de las imágenes y el fluir del tiempo detienen la progresión narrativa hasta el grado cero. De hecho la historia es tan simple, en el comienzo pasa tan poco y hay tan pocos diálogos que uno no puede más que relajarse y disfrutar del viaje en el barco. Solamente en el último tercio, cuando por fin sale un sonido de la boca de la protagonista (un llanto), hay una sucesión de sacrificios y de cambios de roles y por fin aparece el simbolismo de la flecha, recibimos un llamado de atención. Lástima que al igual que Spring, Summer, Fall, Winter… and Spring (2003), hay cierto apego por las tradiciones como una verdad absoluta e incuestionable que no permite al film ni explorar el pasado ni aventurarse al futuro. A veces sus films quedan como pinturas estáticas. ¿Para qué hablar de la belleza de la fotografía y el apoyo de la excelente banda sonora cuando son marcas de prestigio de antemano? Parece que el cine de Kim Ki-duk va perdiendo el ímpetu fulgurante y la capacidad provocativa de sus primeros films.