Somewhere (2010)

Comedia dramática en la que un actor de Hollywood recibe la visita de su hija de 11 años en el hotel en el que vive en Los Angeles. Luego de su paseo por Versailles y el siglo XVIII, Sofia Coppola vuelve al terreno familiar de Lost in Translation (2003), pero con algunas variantes. En primer lugar asume el punto de vista de un personaje masculino durante todo el relato. La influencia de la escuela italiana neorrealista (Antonioni y Fellini) es mucho más asumida. La importancia de los silencios, los tiempos muertos y el sonido está mucho más marcada. Del relato surge el tema de la culpa que hasta ahora estaba oculto en su cine. La puesta en escena luce más segura, aplomada y calculada y las canciones no tienen un mero efecto seductor. El film es producto de la madurez. Nuevamente explora las posibilidades de lo no dicho (el protagonista que no puede hablar con su hija, su comportamiento como producto del vacío, la ausencia que lleva a la revelación), evita el lugar común y la condescendencia y el humor surge espontáneamente de la observación (la sesión de fotos para la película, el maquillaje de efectos especiales, la entrega de premios en Italia). Sofia Coppola se confirma como la mejor directora italoamericana de su generación.