Silent Night, Deadly Night (1984)

Slasher en el que un joven traumado de niño sale del orfanato para matar disfrazado de Santa Claus en Utah. El film es un descarado exploit comercial de falsa controversia y seguro resultado en la taquilla. Al menos Sellier presenta el costado represivo de la iconografía navideña, religiosa y festiva (los juguetes incluidos) y le da la posibilidad a Linnea Quigley de mostrar su cuerpo una vez más. La mayoría de los asesinatos tienen como arma un hacha, no son demasiado gore y acarrean el problema visual del punto de vista de los slashers en los que el asesino es el protagonista.