Si yo fuera rica (1941)

Comedia romántica en la que una ladrona de joyas es contratada como modelo para hacerse pasar por la esposa de un vendedor de una casa de modas durante unas vacaciones en Córdoba. En su primera película como director en solitario, Carlos Schlieper, logra ensamblar la velocidad de los diálogos, la superposición de los enredos, el costado romántico de la historia, las escenas musicales de Amanda Ledesma cantando y las excentricidades de los personajes con auténtica  gracia y pericia.