Shall We Dance (1937)

Comedia musical en la que un supuesto periodista sigue pista de una bailarina en New York. Pasadas las presentaciones y el conflicto en America, la dinámica de la pareja Rogers-Astaire funciona mejor porque esta vez el malentendido no es entre ellos, sino entre ellos y el resto que cree que están casados. De allí un par de efectivas escenas en las que sólo se ven obligados a compartir tiempo juntos para casarse y divorciarse inmediatamente. Los números musicales son variados, desde el solo de Astaire en la sala de motores del barco, pasando el baile en patines en el parque, hasta llegar hasta el ballet con la máscara. Música de George e Ira Gershwin.