Señora de nadie (1982)

Drama en el que una mujer abandona su casa cuando descubre una infidelidad de su esposo en Buenos Aires. Es necesaria una pizca de condescendencia hacia los personajes para sostener el planteo de la película. Aun así, el descubrimiento que experimenta el personaje de Luisina Brando cuando “se lanza a la vida” tiene algo de autenticidad (la escena en que se escapa de la fiesta). La ausencia visual del marido es consecuente, pero pasada la mitad del film se hace notar. El film genera la sensación de falta de movimiento porque el drama se construye en ese vacío dejado. Debe recurrir a demasiados apuntes extra fílmicos para justificarse (la mujer relegada en la sociedad) que como resultados escenas descalificadoras como la entrevista con el jefe. El amigo gay casi siempre ha sido un personaje poco feliz en el cine, por más que en este lugar esté interpretado por Julio Chávez.