Drama en el que una familia que huye del FBI desde la década de 1960 debe afrontar la situación de su hijo adolescente a punto de adquirir la emancipación en New Jersey. La película es mejor cuando se mantiene en lo simple y en lo real que cuando se pone melodramática o trascendental. Más allá de las lecturas políticas en contra de la guerra de Vietnam, lo más atractivo es el retrato de un protagonista alejado de los típicos adolescentes del cine de la década de 1980.