Secuela de Rocky (1976) en la que Rocky Balboa se casa, tiene un hijo y se prepara para la revancha con Apollo Creed en Philadelphia. Stallone repite la fórmula de la primera parte con los mismos personajes e idéntico esquema de guión. Durante bastante tiempo disimula bastante bien su presencia detrás de la cámara (lo que no habla muy bien de John G. Avildsen, el director del original). Pero una vez que incluye el videoclip de entrenamiento con imagen congelada y escenifica la pelea con golpes francos al rostro en ralentí supera todos los límites de la auto condescendencia. El sinsentido y la ignorancia se unen.