Rock-a-Bye Baby (1958)

Comedia en la que un técnico de antenas de televisión recibe tres bebés para cuidar en un pueblo de Illinois de una actriz de Hollywood amiga de la adolescencia que intenta esconder su embarazo. Más allá de la previsibilidad de la premisa, la película se las arregla para sortear la mera repetición del mismo chiste (Jerry Lewis cuidando a los tres bebés). Lewis tal vez sea el primer comediante producto de una sociedad enferma. El consumismo, la televisión, la publicidad. La película se desarrolla en un mundo visual y narrativo paralelo, alejado de todo realismo, pero no deja de remitir a ese mundo que de a poco se aleja a lo real. Un personaje hiperactivo. La secuencia de la manguera es un gran gag visual que muestra toda la habilidad de Tashlin como cartonista.