Drama en el que un director de cine prepara una película basada en un crimen real en North Carolina. Monte Hellman regresa a la dirección luego de 20 años con un juego metadiscursivo sobre distintos niveles de ficción, cámaras de video digital y pretensiones de un Wim Wenders en horas bajas. Parece que se tomó demasiado en serio su reivindicación como autor. Lo único que se salva son las referencias a tres films: The Lady Eve (1941), The Seventh Seal (1957) y El espíritu de la colmena (1973), capaces de generar una emoción de la que su film carece.