River Made Me Drown (1997)

Drama en el que un pintor recibe la visita de un ex amante muriendo de sida en Los Angeles. Merendino trata de despegarse de los productos de género y de clase B. Recurre a la temática gay y a un reparto más aplomado. Sin embargo los problemas con el montaje final hicieron que el director acreditado fuera Alan Smithee y que se noten en el resultado final. Por empezar la profusión de primeros planos, la ausencia de desnudos y sexo y los montajes paralelos forzados delatan el destino televisivo con que se estrenó. La recurrencia de planos cenitales, de grúas y cámaras al hombro tal vez muestran más las intenciones estéticas originales del producto. Pero tampoco son muy inspiradas la actuación teatral de Richard Chamberlain, la búsqueda del hijo (James Duvall) y el dilema entre el arte y la prostitución. Son todos lugares comunes. Si bien por momentos amaga con meterse en el mundo de los hustlers de Los Angeles y la sordidez sexual, la película es demasiado pulcra. Merendino es un director que ha permanecido fuera del radar de la taquilla y crítica. Tal vez sólo por eso tenga ínfulas de autor.