Secuela de Creature from the Black Lagoon (1954) en la que la criatura marina prehistórica es capturada y llevada a un parque acuático en Florida. Arnold capitaliza inmediatamente el éxito del original con una secuela funcional. Más allá de cierta rutina en la puesta en escena, la película sigue la misma línea. Hay dos secuencias para destacar: cuando la criatura se le aparece a la chica que va a tomar un baño a la habitación del hotel y cuando el monstruo acompaña bajo el agua el nado de un humano en la superficie (una imagen sugerente).