Red Line 7000 (1965)

Drama deportivo en el que tres corredores de carreras de autos se relacionan entre sí en Daytona. Howard Hawks lleva hasta el absurdo el desinterés por la trama  y la acción de las carreras. En la película sólo hay tres escenarios: la pista, el hotel y el bar para esta pequeña comedia humana. Es cierto que el guión, con sus intercambios de parejas y el pobre dibujo de personajes, no ayuda, pero de sólo ver a Marianne Hill bailando en un boliche y a James Caan escapando la experiencia, vale la pena.