Querelle (1982)

Drama en el que un marinero francés descubre su homosexualidad en un prostíbulo portuario de Brest. Fassbinder goza de máximas libertades en cuanto al uso de la fotografía, la iluminación, los decorados y la música (que crean un clima único). Los fragmentos de la novela de Jean Genet se narran o aparecen en la pantalla. Y se escenifica la iconografía homoerótica más extrema. En medio de tanto torso desnudo y bíceps marcados está Jeanne Moreau como una decadente madame que dice una gran verdad: “Cuando no está, los hombres tienen que crear a la mujer”. A fin de cuentas el film no es más que una decadente y barroca búsqueda de la belleza en el arte y en la vida.