Tercera parte de Prehysteria! (1993) en la que los dinosaurios en miniatura ayudan a una familia a salvar su casa montando un mini golf en California. Sin duda la más idiota, barata y ridícula de las tres, pero por eso mismo, la más disfrutable. En especial la referencia a JFK (1991) de Oliver Stone. Los dinosaurios son la torpe excusa para una historia ambientada en el mundo del golf. La ausencia de conflictos en el film hace que veamos en esta trama una interpretación de la posición de Full Moon en la industria del cine (siempre haciendo mini exploits). Los efectos de stop and motion de David Allen tienen nula movilidad.