Cuento de terror en el que un joven investiga la muerte de su hermana en el castillo de su ex esposo, un torturador de la Inquisición española del siglo XVI. El guión de Richard Matheson sobre el cuento de Edgar Allan Poe crea un genial artificio de suspenso con elementos de casa encantada que saca provecho de dos excelentes escenas: la exhumación del cadáver y el llamado de la muerta. Para cuando el film resuelve el misterio, aparece lo fantástico y el auténtico horror de la cámara de tortura.