Aventura de fantasía en el que dos niñas imaginan que visitan New York como adultas. Las dos niñas, siempre es una niña, unos niños o una niña y un niño. En ese sentido conecta con Yuki et Nina (2009) de Suwa. La película es autorreferencial (aunque no pueda decirse que resuma su obra), comparte mucho de los motivos, personajes y ambientes de los films de Rollin, pero de una forma más lúdica. Una reliquia africana. La magia. El baile. Los vampiros aparecen brevemente, pero no hay verdadera amenaza. Los rascacielos de New York, pero también sus escombros desde la costa de enfrente del río Hudson. El puente Brooklyn como lugar del encuentro justo en el lugar donde marchaban los zombis de Fulci en Zombi 2 (1979). La lectura de un libro de ilustraciones que lleva a un repaso por la historia del cine y la obra del propio Rollin. Ese cine fantástico francés que se adivina entre las imágenes de Jean Cocteau, Georges Franju y Jacques Rivette. Las máscaras blancas ¿inexpresivas? le dan un tono surreal. Apenas 52 minutos.
