Película de gangsters que hace un retrato de la mafia judía en New York en la década de 1920 y 1930. Sergio Leone es capaz de combinar reflexión, tensión, narración y descripción en un espectáculo a gran escala. La película no ocupa un lugar tan destacado como The Godfather (1972), Scarface (1983) y Goodfellas (1990) en el cine de mafiosos, pero plantea cuestiones centrales de la modernidad cinematográfica como el tiempo (la narración alterna temporalidades), la memoria (el relato desde un punto de vista subjetivo), la ironía (tragedia con aire desdramatizador) y las potencias de lo falso.