Film de animación en el que dos hermanas se mudan a una casa en el bosque de Japón donde habita un espíritu. Miyazaki aquí encuentra el equilibrio perfecto entre lo cotidiano y lo maravilloso, entre la suspensión del tempo narrativo y la creación de fantásticas criaturas. El film se convierte en una experiencia sensorial. Los objetos simples (paraguas, teléfono, el maíz) y los objetos maravillosos (el colectivo con forma de gato) conviven en un mundo de múltiples resonancias.