Drama en el que una arquitecta casada tiene un affaire con un empresario más joven que ella en Buenos Aires. Dada la simpleza de la historia y los esfuerzos por desdramatizarla, el título es apropiado. Bemberg trata de explorar los primeros planos como Ingmar Bergman, pero los zooms son un poco intrusivos por el poco sutil uso de la música. Como la protagonista, la película escapa de una situación peligrosa en la resolución.