Madame Bovary (1934)

Melodrama en el que la esposa de un médico le es infiel en un pueblo de provincia de Francia durante la década de 1940. La adaptación de Renoir a la novela de Flaubert es impecable porque puede combinar el turbulento mundo interior de la protagonista con el banal drama burgués de la historia en un constante juego de contrastes entre los sentimientos y las cosas. Las únicas reservas que se pueden tener contra el film, los excesos en la actuación de Valentine Tessier y la reducción de la trama en orden de acortar la duración, no resultan molestas por la exactitud de la puesta en escena.