Comedia dramática en la que un ciudadano común quiere a toda costa una audiencia con el Papa en el Vaticano por una cuestión personal y es rechazado por las autoridades. La buena idea de enfrentar al desconocido Enzo Jannacci con estrellas del cine (Cardinale, Tognazzi, Piccoli, Gassman) y de montar directamente primeros planos con planos generales da testimonio de que la batalla del protagonista está perdida de antemano. La resolución es devastadora. No sólo no lo consigue sino que pierde todo lo que podía perder.