Los tallos amargos (1956)

Policial en el que un periodista monta una estafa de cursos por correo con un inmigrante húngaro en Buenos Aires. Adaptación de la novela de Adolfo Jasca. La impecable fotografía de Ricardo Younis adopta el modelo film noir del cine americano. Carlos Cores tiene el rostro ideal para el personaje y el género. Pero la adaptación (bastante fiel en términos argumentales) trata de jugar con el mundo interior del protagonista en una maniobra que le termina pesando más de la cuenta al film. La historia tiene algunas semejanzas con The Talented Mr. Ripley (1955) de Patricia Highsmith, pero el sustrato culposo entorpece la segunda parte de la película.