Los árboles mueren de pie (1951)

Comedia romántica en la que en la que una pareja de una entidad de caridad espiritual se hace pasar por el nieto y su esposa de una familia que hace años no visitan Buenos Aires. El equívoco del film se sostiene porque sutilmente Schlieper desliza la idea de que la abuela sabe del engaño desde el principio. La puesta en escena tiene la habilidad de no arruinar los pequeños y sutiles gestos de los actores insertando innecesarios primeros planos (el beso que se dan delante de los abuelos). La secuencia de persecución de la protagonista al principio del film parece sacada de un film noir. En la referencia a las sociedades de caridad puede haber algún guiño irónico hacia el peronismo.