Cuento de terror en el que un doctor intenta revivir a su mujer muerta a costa experimentos con su nueva esposa en Londres en 1885. La película tiene varios elementos para convertirla en un temprano clásico del cine de terror italiano: la casa de aspecto gótico, las extrañas angulaciones de cámara, el rostro de Barbara Steele. También hay cierto aire de Rebecca (1940) de Alfred Hitchcock, aunque aquí el fantasma de la muerta sí se presenta.
