Les plus belles escroqueries du monde (1964)

Comedia policial de episodios que narra pequeñas estafas en cinco ciudades del mundo. Los dos primeros episodios narran básicamente la misma historia. El segmento italiano es el más crudo y negro. El aporte de Chabrol no pasa de un mero chiste entre naciones. Sólo el de Godard es la nota disonante, no por nada fue excluido por los productores en el momento de su estreno. La distribución de la película también puede verse como una bella estafa. El film siempre ha circulado en versiones incompletas ya que Polanski también decidió quitar el suyo para el estreno en los Estados Unidos cuando fue restaurado el de Godard.

Les cinq bienfaiteurs de Fumiko (Hiromichi Horikawa): Una geisha trata de hacerse con un collar robándole los dientes postizos de un viejo cliente del bar donde trabaja.

La rivière de diamants (Roman Polanski): Una joven se mete en el auto de un diplomático para cambiarse de ropa en Amsterdam. El seguimiento obsesivo de la protagonista por las calles y los puentes de la ciudad se convierte en el principal atractivo del cortometraje.

La Feuille du Route (Ugo Gregoretti) Un proxeneta trata de poner en regla a sus prostitutas casándolas con viejos solteros en Napoli.

L’homme qui vendit la Tour Eiffel (Claude Chabrol): Una banda de estafadores convencen a un alemán que compró la Torre Eiffel en Paris.

Le grand escroc (Jean-Luc Godard) Una periodista americana investiga la falsificación de billetes en Marrakesh, Maruecos. Godard realiza una secuela de À bout de souffle (1960) con Jean Seberg repitiendo su papel de reportera. A su vez es una especie de adaptación de la novela The Confidence-Man (1857) de Herman Melville.