Policial en el que un asesino a sueldo ayuda a una niña de doce años que perdió a su familia en New York. La película sólo vale por dos secuencias de acción (al principio y al final) que remiten a la estética del comic y la extravagante interpretación de Gary Oldman como villano (el único que no se toma muy en serio el asunto). Porque la relación paternal Reno-Portman y el dibujo del resto de los personajes no pueden ser más artificiales. La imagen de Besson nunca pasa de su carácter icónico (incluso hay movie-montages de paso del tiempo). Tal vez por eso sus films son tan populares. La última escena de la planta en el parque no merece comentario. Estrenado como Leon: The Professional en los Estados Unidos.