Le spie vengono dal semifreddo (1966)

Secuela de Dr. Goldfoot and the Bikini Machine (1965) en la que un científico crea un ejército de mujeres robots en una villa de Italia. Bava no es conocido por su manejo de la comedia (algo que queda en evidencia cada vez que utiliza la cámara rápida), pero el principal problema del film es que ningún personaje o situación resulta gracioso. La película ni siquiera puede entrar en la categoría de film fallido de culto.

Algún productor italiano tuvo la “brillante” idea de reunir en un film la secuela de dos películas diferentes (una americana y otra italiana) para luego estrenarlo en dos versiones diferentes en cada país. De allí la inclusión del dúo de cómicos italianos, Franco y Ciccio, que venían de interpretar Due mafiosi contro Goldginger (1965), en la historia del científico loco interpretado por Vincent Price que crea mujeres robots. Mario Bava estaba bajo contrato con la productora Italian International Film y tuvo que dirigir semejante propuesta. Los resultados están a la vista. Más allá de tratar de explorar el humor visual en alguna secuencia, de la “visionaria” escena del baile de robots y de que la resolución tiene algo surreal y absurdo, el film se hace eterno pese a sólo durar 80 minutos.