Drama en el que un músico americano en Paris espera una herencia de una tía que nunca llega y vagabundea sin dinero. El film puede verse como el reverso de la estética y el oportunismo del Neorrealismo y las pretensiones desmedidas de la nouvelle vague. Rohmer es más conscientes que sus compañeros del paso del tiempo. Con una arquitectura y lenguaje visual que no repetiría después (el film podría prescindir de los diálogos y se entiende igual), Rohmer deja claro que las sociedades modernas han estabilizado estructuras del pasado que legitiman la insignificancia del hombre y lo reducen a un simple adorno.