Thriller en el que un agente secreto recibe amenazas de muertes escritas en arameo en New York. Demme ensaya un claro homenaje a Hitchcock y, si bien carece el mismo manejo de la cita cinéfila y la aparatosidad de las secuencias de suspenso que Brian De Palma, el resultado es igual de atractivo. Ya sea por los impresionantes travellings del director de fotografía Tak Fujimoto, por el inteligente acercamiento al tema de la paranoia como enemigo interior y por la referencia final a las tramas sexuales del giallo italiano. O bien porque Demme es capaz de darle a las actrices los mejores papeles, en este caso, Janet Margolin interpreta a una mujer bella e indefensa.